viernes, 12 de abril de 2013

...Y SE AMABAN...

         


Y se amaban. Era el tiempo
de las primeras lluvias de verano
y se amaban. Los días
fueron como una larga cinta blancaa
que rodeaba sus cuerpos enlazados
y se amaban.
 Pasó un año, tal vez, 
y luego tres o siete, y, todavía,
ellos se amaban muy directamente,
buscándose en la sombra de los parques,
en sus lechos furtivos
en sus tiempos robados.

No hablaban casi nunca, solo se amaban,
ella decía que la esperaban, que tenía miedo,
y él trabajaba en la oficina,
y miraba al reloj, esperando la hora
de volver a su lado, para amarla.

Eran distintos y se amaban.
El estaba casado con una rubia malhumorada,
y ella tenía dos hijos
y un marido metódico y triste,
y nunca la entendió.
Se amaban en silencio
buscándose en sus soledades.
Sus vidas eran diferentes, pero
algo muy fuerte los unía, 
algo que quedaba cumplido 
en sus abrazos, en sus besos,
en sus silencios...y se amaban.
                    


No hay comentarios:

Publicar un comentario