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La esposa de Dios 
Era un frío día de diciembre.Un niño de 10 años estaba parado frente a una tienda de zapatos, descalzo y temblando de frío. Una señora se le acerca y le dice:
-Mi pequeño amigo,¿que estás mirando con tanto interés en esa ventana?
-Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos
La señora lo tomó de la mano y lo llevó dentro de la tienda, le pidió al empleado que le diera media docena de pares de calcetines para el niño. Preguntó si podria darle un recipiente con agua y una toalla. El empleado rápidamente le trajo lo que pidió. Ella se llevó al niño a la parte trasera de la tienda, se quitó los guantes, le lavó los piés y los secó con la toalla, le le puso un par de calcetines y le compró un par de zapatos. Acarició al niño en la cabeza y le dijo:
-No hay duda pequeño amigo que te sientes más cómodo ahora.
Mientra ella daba la vuelta para irse, el niño la alcanzó y le dijo:
-¿Es usted la esposa de Dios?
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