CORAZÓN AMANTE

El que no ama no vive, el que ama vive sufriendo, pero que dulce es sufrir cuando se ama…  
Ahora amas corazón
ahora amas pero sufres
¡Oh divino Amor!,
pero que triste pesar
si al amar
se tiene que sufrir
de pena morir
y amar y seguir
amando sin fín.
Triste es,
acongojado el cuerpo está
el alma llora,
el corazón de tanto palpitar
llega hasta  parar
y se para,
y si se para, de sufrir se deja.
pero en esta lenta agonía
que dá la triste letanía
de amar, amar y amar.
Que pena ¡Diós!
que pena es amar
¡Porqué no felicidad?
¿Porqué queremos amar?
¿Es que no vemos el ejemplo
en el vecino amante
que sufre constante
por la ausencia del amado?
pero no, seguimos amando
porque somos humanos,
al fin y al cabo.
Y así seguimos sufriendo
y así seguimos muriendo.
Se quiere gritar, pedir
clemencia para morir
antes que así agonizar.
Pero responde
te responde ¡amar!
el silencio fatídico.
Ahora amas corazón
y ahora sí que sufres
este es el verdadero
y auténtico sufrir: amar
¡Amar!, así, empírico,
¡horrible!, pero que horrible es amar
¡dulce!, pero que dulce es amar
¡muerte! pero que muerte es amar…

Ahora amas corazón
y ahora sí que sufres
este es el verdadero
y auténtico sufrir: amar…